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Jaime Galté no era mago, brujo, ni sanador. No estaba dentro de sus capacidades revertir males avanzados, como cuando le presta su ayuda al periodista Ricardo Boizard, alias Picotón  (destacado abogado, periodista y ex parlamentario), quien escribe en el diario Clarín su experiencia en 1965:

 

Una vez me presentaron a Galté y, con gentil amabilidad, me ofreció hacerle a mi esposa, atacada de cáncer, una visita invisible. Parece absurdo que un hombre de carne y hueso pueda penetrar a una casa sin tener la llave y sin abrir la puerta. Parece absurdo que unas manos salidas del misterio pudieran examinar delicadamente a una enferma, levantar sus sábanas, recorrer las partes afectadas y, en seguida, salir a través de la pared. Todos fuimos testigos del extraño fenómeno y, al día siguiente, Jaime Galté tenía ya el diagnóstico fatal (Boizard).

 

Este relato aparece con más detalles en un artículo de la Revista del Sábado del diario El Mercurio, el 11 de octubre de 1975:

 

La primera esposa del destacado abogado, periodista y ex parlamentario (Boizard) estaba postrada en cama, víctima de un cáncer muy avanzado.

 

En su desesperación –porque la adoraba- fue a conversar a su estudio de ‘La Nación’ con Galté.

-Me recibió con esa sencillez y bondad infinita que sabía poner en todos sus actos, dice, y que era la mejor prueba de su elevada evolución espiritual. Cuando terminé mi relato, me respondió suavemente:

 

-Esta noche te la voy a ver. Sabedor de sus facultades excepcionales, le pregunté con no poca inquietud:

 

-¿Y cómo te vas a hacer presente? ¿No la asustarás?

-No te preocupes, me contestó. Nadie se asustará. Creo que ni se van a dar cuenta.

-Yo, confiesa Boizard, no advertí nada, tal como lo suponía Galté. No así mi mujer, que lo sintió entrar a la habitación y mirarla cuidadosamente. Ella no sintió temor alguno. Por el contrario, le pareció estar en compañía de una presencia llena de bondad y de esperanza.

 

-Al día siguiente me llamó el propio Galté para decirme que la había examinado y que debíamos resignarnos a lo peor. ‘De todos modos, agregó, le procuraré la muerte menos dolorosa’. Dos veces más volvió a verla, y puedo asegurarte que se extinguió tal como él había prometido (Goldsack 3).

Relatos de Ricardo Boizard (Picotón) 

Ricardo Boizard (Picoton) fue muy amigo de Jaime Galté y tuvo la oportunidad de vivir algunos de sus episodios paranormales

Fuente: Revista del Sábado del diario El Mercurio, el 11 de octubre de 1975

Ricardo Boizard, alias Picotón (destacado abogado, periodosta y ex parlamentario), a quien Jaime Galté dió un diagnóstico incurable para su esposa.

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