La primera manifestación de estos poderes paranormales aparece a raíz de un sueño que tuvo a la edad de 18 años. El padre de Jaime hacía frecuentes viajes de negocio a Valparaíso y fallece en ese puerto el año 1918 a causa de un síncope cardíaco que le sobreviene en la calle.
Su madre escribió varias cartas a un abogado de Valparaíso, encargado de los negocios de su esposo, sin recibir respuesta.
Han transcurrido tres años de la muerte de su padre y la situación económica era bastante crítica para su madre y para él. En 1921 viene solo desde Iquique a la capital a estudiar Ingeniería en la Universidad Católica. En ese viaje paso por Valparaíso, sin embargo no tuvo la oportunidad ni siquiera de conocer los alrededores de la estación.
Su primera manifestación paranormal, fue un sueño con su padre.
El día 23 de Mayo de ese año, tiene el siguiente sueño:
“Viaja en tren y llega tarde a Valparaíso, que él no conoce. Desde la estación ve una monumento y una plaza que atraviesa para dirigirse a un hotel cercano, donde le recibe un hombre de algunos a los que le pregunta que desea.
¿Cuál es la pieza del señor Galté?, le consulta.
En el 2do piso pieza 28 le responde el hombre,Sube las escaleras y abre la puerta. Ya en el interior de un dormitorio, tiene la impresión de que no está solo. Se da vuelta y ve a su padre muy contento.
Pero ¡Como¡ le dice ¿tu no estas muerto?,
¿No te enterraron hace tiempo? Sí, pero lo que esta enterrado son piedras.
¿Cómo están ustedes? Muy afligidos por la situación económica
Anda donde el abogado Sr. Rafael de la Beau. El tiene un sobre con $1.900 pesos, mi reloj, mi argolla y varios papeles que te entregará.
Muy impresionado por lo real que le pareció el sueño, Jaime quedó sumamente inquieto. ¿Y si fuera cierto?. Pero es una locura hacer caso a un sueño. Y en esa incertidumbre pasa el día hasta que decide viajar a Valparaíso la mañana del 24 de Mayo (cuando cumplía sus 18 años).
Al llegar al puerto y salir de la estación ferroviaria, comprueba que esa plaza (Sotomayor) tiene un monumento, tal como lo había visto en el sueño y al fondo está el Hotel Inglés, al cual se dirige rápidamente. Para su sorpresa, allí está el hombre de cierta edad que lo saluda amablemente. Ahora, más seguro que el resto de su sueño sea cierto, se presenta.
Soy Galté.
- Oh señor, que gusto … su padre venía siempre aquí.
¿A la pieza N°28?
- Sí señor, pobre caballero, fue muy cerca de aquí donde sufrió el ataque
¿Vamos a ver la haboitación?
Subieron las escaleras y llegaron a la pieza que Jaime había visto en su sueño. Entonces ya no tuvo duda de que el resto era cierto.
¿Vive aquí, en el Puerto, un abogado llamado Rafael de la Beau?, le preguntó.
- Sí, señor.
¿Sabe donde vive?
- No, pero Ud. Puede ir a los Tribunales que quedan aquí cerca y allí le podrán dar noticias.
Marchó donde le indicaron y encontró el abogado, quién después de identificarlo, le comentó:
- Tengo un paquete para usted…. He escrito varias cartas a su madre y todas me han sido devueltas.
Mi madre cambio de domicilio, de Tacna a Iquique Continuó la conversación por algún tiempo y como era ya el mediodía, invitó a Jaime a almorzar, tal como acostumbraba a hacerlo con su padre, de quién fue gran amigo.
Después del almuerzo, pasaron al escritorio y antes de que le entregara el paquete, Jaime Galté dijo:
Le voy a decir lo que contiene ese paquete.
- Yo no sé le adelantó el abogado, pues tal como lo he recibido se lo entrego.
¿Cómo sabe usted lo que contiene?
Lo ví en sueños… en ese paquete hay $1.900 pesos, un anillo, un reloj y varios papeles.
Abierto el paquete, se encontró lo que Jaime, en sueños, había oído decir a su padre, fallecido tres años antes.
Este sueño del joven Galté es una experiencia extraordinaria de difícil clasificación. Puede pensarse en un caso de clarividencia y precognición.