“Marcelita enfermó repentinamente. En 1943, tenía dos años y tres meses. Dos médicos diagnosticaron: pielitis y parotiditis…”Así comienza el relato de la señora España García de Sepúlveda – abogado-, esposa de Julio Sepúlveda Rondanelli, abogado y ex parlamentario durante varios períodos.

 

Y prosigue: “...Don Jaime Galté era entonces mi profesor en la cátedra de derecho Procesal de la Universidad de Chile. En diversas oportunidades (entre mis compañeros) escuche comentarios sobre ciertas condiciones especiales de mis distinguidos maestros. Mi marido (Julio Sepúlveda) también por su parte había oído estos comentarios...Julio era amigo de don Jaime.

 

Tiempo después, ante la gravedad de Marcelita, Julio habló con él en el diario LA NACION (Jaime Galté, entre otras funciones, desempeño el cargo de abogado en nuestro diario). En esa oportunidad no se habló del tratamiento a que mi hija estaba sometida, ni del diagnóstico médico.

 

La señora España García recuerda un hecho: "lo único que pareció interesar al médium, fue la exacta ubicación de la cama de la niña en su dormitorio"

 

“A la mañana siguiente mi sorpresa no tuvo límites. Don Jaime me llamó por teléfono y me dijo: “Señora, la niña tiene pielitis y parotiditis y además un tifus… Hay que hacerle un examen de sangre".

 

El diagnóstico del doctor Eric Halfanne coincidió por completo con el de los pediatras que habían examinado a la niña, agregando además Tifus.

 

La incredulidad de la señora España García la llevo a interrogar a su marido. Julio Sepúlveda afirmó que no había dado ningún informe a Jaime Galté sobre la enfermedad diagnosticada, ni menos sobre los medicamentos.

 

“A la tarde siguiente, insinué al médico pediatra la conveniencia de hacer un examen sangre a Marcelita... le dije que a lo mejor tenía tifus”.

 

El médico como medida adicional hizo el examen. Este indicó: tifus.

 

Jaime Galté, días después, llamó nuevamente por teléfono y le dijo que las defensas de la niña estaban al mínimo. “Dio indicaciones, las que yo por supuesto seguí al pie de la letra, mejorando posteriormente su estado”.